sábado, 21 de junio de 2008

Me gustaría poder conocerte, poder escucharte.

Todos tenemos pensamientos recursivos; ideas que vuelven a aparecer pasado un tiempo y que nunca cambian en fondo, aunque lo puedan hacer en forma.
Me encantaría conocerte. Sí, a tí que lees estas líneas, que confías en la fuerza del entendimiento entre dos personas, que pones toda tu ilusión en seguir creyendo en esas cosas tan especiales que a veces pasan y te hacen sentir feliz.
Me gustaría conocerte, escucharte durante horas, leer qué pasa por tu mente, ayudarte en esos momentos en que te sientes sola... Me gustaría, me encantaría que supieras que siempre estaré ahí para tí.
¿Tienes idea de cuánto significaría pará mí poder mirarte a los ojos y leer lo que quieres decir, aunque tus labios no dejen escapar palabra por miedo, timidez o, sencillamente, pesimismo?
Déjame escucharte, querida lectora; que tus pensamientos se entremezclen con mi cariño y que te pueda ayudar. O simplemente disfrutemos de la compañía, de largas charlas multitemáticas sobre lo que tú quieras. Porque tú eliges.
Déjame, lectora y amiga potencial, conocerte.

-Él-

2 comentarios:

Andrea dijo...

Voy a aprovechar esta entrada para darte las gracias por la conversación que tuvimos la otra noche...lo cierto es que no habia podido hablar con nadie así, no pensaba que nadie puediese entenderme tanto...pero ahi estas tu..jejeje! Pues nada, que de verdad me ayudaste muchisimo y que espero serte de alguna ayuda a ti algun día...de nuevo muchas gracias.

besazos!

Unknown dijo...

Siempre a tu disposición, y con todo el cariño del mundo. De lo humano y de lo inhumano.

Tu ayuda y apoyo es muy importante para nosotros. Y, hablando para mí, es esencial.

Gracias.

-Él-