Dulces rizos dorados (dedicado).

Ella tenía algo... Mirarla era como ver a un ángel; un ángel que te transmitía una sensación indescriptible, un "algo" diferente al resto de mujeres. Ella tenía ese don, el de proporcionarte una cálida calma, una luz etérea, y de hacerte sonreir.

Tenerla cerca era maravilloso. Sentir su piel, escuchar su tranquila respiración, sus dulces susurros al oído, rozando la más absoluta y excitante intimidad... Formar parte de ella era el mayor deseo, lo máximo, lo mejor que podía pasar.

Muchas son las cosas bonitas que ella tenía, pero una de las más llamativas eran sus suaves y dorados rizos. Con ellos, el sensual movimiento de su cuerpo, especialmente cuando giraba la cabeza para sonreirte, se acentuaba mucho más. Era maravilloso verlo, pero sobre todo tocarlo. Porque cuando conseguías entrelazar los dedos en sus rizos, acariciarle la nuca dulcemente y mirarle a los ojos para decirle "te amo", sabías que no existía nada más en el mundo.

Dedicado a TD.

-Él-

Otro trocito más, para tí.

Para tí, que tanto te echamos de menos por aquí, otro trocito de la historia, cada vez más... "Cálida".

"[...] a aquella hermosa mujer.
Mientras mordía su cuello y me empapaba de su dulce aroma, su mano derecha me cogió por la nuca y la empujó con decisión contra su cuello. Indudablemente estaba excitada y quería más, ansiaba que siguiera mordiéndola, y más fuerte que antes. Así que seguí saboreando su cuello mordiendo cada vez más profunda pero suavemente según me iba aproximando al hombro.
Agarró los pelos de mi nuca fuertemente, pidiendo más. Empezaba a necesitarme, a desearme, y eso me excitaba sobremanera. Así que para acrecentar más su excitación apreté su vestido a modo de esposas improvisadas, de las que podría escapar si quisiera- aunque yo sabía que no lo haría-, alrededor de las muñecas. Ella aseguro el cierre agarrándolo con sus propias manos.
Pasé mis manos por su abdomen y bajé por ambos laterales de la cadera hasta toparme con algo realmente tentador para mí...
[...]."

Pronto, muy pronto, más.

-Él-