martes, 9 de diciembre de 2008

¿No te das cuenta? (parte 1)

[...]

Ella era una chica alta, guapa... Tenía una figura de escándalo, con un cuerpo y unas curvas que hacían subir la temperatura y una cara tan dulce que sólo mirándola podías caer inconsciente, enamorado.

Llevaba tan sólo unos meses compartiendo oficina conmigo, y aún entonces seguía sintiendo lo mismo cuando la miraba que el primer día que entró.

La miraba, disfrutaba de ella cada vez que la tenía cerca. Sus rizos, dorados, caían de una forma armoniosa sobre su hermoso rostro, haciéndome imaginar cómo sería rozar mis labios con su delicado cutis. Suspiraba, como siempre, cuando ella se percataba de mi presencia, me miraba y sonreía.

-Él-

No hay comentarios: