lunes, 6 de abril de 2009

Prohibido llorar.

Cuando se acerca la hora de marcharme siempre me siento triste. Noto cómo la oscuridad va ennegreciendo el día.
Estás a mi lado, pero un fuerte sentimiento de soledad madura poco a poco, como todas las semanas, cuando se acerca la hora.
Llegando al andén, ese último abrazo de la semana, bajando las escaleras mecánicas, me hace siempre suspirar. Y es que, cuando veo aparecer el tren mientras bajamos al andén, me inunda ese sentimiento de resignación que tanto odio.
A estas alturas debería estar acostumbrado, ya lo sé. Pero cuando, aún sabiendo que tu responsabilidad de exige marchar, el corazón necesita quedarse, nunca te acostumbras.
No me importa que nos miren, ni que no dejemos pasar a la gente. O estorbar a quienes suben las maletas, apresuradamente, antes de despedirse, como nosotros, de sus acompañantes. Lo único que me importa es poder abrazarte en ese momento, embriagarme con tu dulce olor, besarte, y decirte que te vayas porque no soporto saber que parto de nuevo, como todas las semanas.
Muchas veces he oido eso de que la distancia acaba por romper las relaciones; que la separación hace tener una pareja algo inviable. Pero sé que no es así. Llevamos tiempo luchando el uno por el otro, teniendo claro que nuestro sueño es estar juntos y no separarnos. Y estoy totalmente convencido de que, mientras los dos mantengamos ese sentimiento con fuerza, lo conseguiremos.
Incluso sabiéndolo, la marcha se hace dura. Especialmente cuando la hora se aproxima, y miro el reloj de la estación una y otra vez. Entonces pienso lo mucho que me gustaría poder parar el tiempo, controlarlo, para disfrutar de tí así, aunque fuera sólo un ratito más. Es justo en esos últimos minutos cuando nos ponemos tristes, y nos miramos, y leo lo mismo en tus ojos, reflejo de los míos. Ese "te quiero, no te vayas" que tanto duele en el alma. Y, a veces, acompañado de una lagrimilla.
No, pequeña, no te pongas triste... Nos veremos dentro de nada. Así que ya sabes: está prohibido llorar.

-Él-

No hay comentarios: