tag:blogger.com,1999:blog-23285433392075525412024-03-20T20:14:37.812-07:00Intense SensationsAnonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.comBlogger113125truetag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-19806924609496722932018-02-23T02:37:00.001-08:002018-02-23T02:37:35.657-08:00Ella<p dir="ltr">Ella es una luz en la oscuridad. Es una guía en la incertidumbre. </p>
Ecohttp://www.blogger.com/profile/06616126498547168779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-32251189949726349002014-08-10T12:24:00.001-07:002014-08-10T12:24:09.396-07:00Nuevas tarjetas Intense Sensations<p dir="ltr">Ya tenemos casi listas las nuevas tarjetas Intense Sensations, con premio. ¿Quieres jugar con nosotros?</p>
Ecohttp://www.blogger.com/profile/06616126498547168779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-6838271480510677382014-06-26T03:35:00.001-07:002014-06-26T03:45:53.715-07:00¿Jugamos?<p dir="ltr">Hace tiempo que la importancia del juego en la vida del ser humano quedó demostrada como un elemento potenciador y positivo. Muchas de nuestras historias son, al fin y al cabo, un juego; juego de cuerpos, de miradas, de sonrisas, de sensualidad, de sexualidad o de imaginación.</p>
<p dir="ltr">En Intense Sensations queremos dar un importante paso y haceros partícipes de la experiencia única que hemos pensado para vosotras. Porque sois las verdaderas protagonistas de tido esto, y en quienes pensamos cuando escribimos.</p>
<p dir="ltr">A partir de ahora iremos dejando tarjetas de IS por diferentes lugares. Estas tarjetas incluyen nuestros datos de contacto y una singular propuesta: convertirte en la protagonista de nuestro próximo relato.<br>
Agunas tarjetas las esconderemos y os daremos pistas sobre dónde encontrarlas; otras las dejaremos bien visibles en puntos clave; e incluso varias de ellas os las daremos en mano. Si vamos andando por la calle y vemos que tienes algo especial (una mirada bonita, transmites algo único o nos sonríes, simplemente), te entregaremos una de estas tarjetas. Ojo, el.equipo de IS estará repartido por varias partes de la ciudad, empezando por Madrid, pero a lo largo de este verano iremos ampliando ciudades.</p>
<p dir="ltr">Si encuentras una de estas tarjetas, sólo tienes que mandarnos un email siguiendo las sencillas instrucciones descritas en la tarjeta y te dedicaremos uno de nuestros microrrelatos especiales. Con todo nuestro cariño y como agradecimiento hacia tí.</p>
<p dir="ltr">Dentro de poquito os mostraremos cómo son estas tarjetas y los primeros lugares donde encontrarlas.</p>
<p dir="ltr">Os echamos mucho de menos, pero tal como prometimos hemos vuelto llenos de inspiración y ganas de hacerte sentir sensaciones y experiencias únicas.</p>
<p dir="ltr">- Él.</p>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-86885773333922766382014-06-25T18:57:00.001-07:002014-06-25T18:57:11.993-07:00We are back!<p dir="ltr">¡Estamos de vuelta! Tras un larguísimo período en el que IS ha quedado en hi ernación, hemos vuelto con nuevos posts, nuevas ideas y proyectos e incluso... ¡Juegos! Sólo tienes que estar atenta, porque en breve desvelaremos esta nueva idea que andamos "ella" y yo preparando y que, sin duda, dará mucho de qué hablar.<br>
Más detalles estos días, no sin antes agradecerte por seguir siempre ahí, y pedirte que comentes el post. Besos y muchas gracias.<br>
Él.</p>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-30335628114962541952013-11-19T19:26:00.000-08:002013-11-20T03:12:55.230-08:00El postre en la bibliotecaHabía pasado toda la mañana pensando en cómo sería el resto del día. Habíamos quedado por la tarde para dar un paseo y tomar algo.
Hacía tiempo que empezamos a hablar en la facultad, como compañeros de equipo en las prácticas que más de un profesor pesado nos había impuesto. Pero aquello tuvo algo bueno: había que compartir tiempo juntos. Y la chispita saltó una noche que, estando juntos los dos en la biblioteca, a solas practicamente, con las luces medio apagadas, me giré y accidentalmente rocé su mano. Levanté la mirada y la ví concentrada, dibujando. Entonces se paró el tiempo. Me dí cuenta de detalles que no había visto antes; el perfil de la nariz, los ojos grandes, oscuros... Los labios ligeramente humedecidos al jugar con la lengua mientras se concentraba sobre lo que hacía. Y, para colmo, un mechón de su recién teñido pelo rojizo cayéndole desde el lateral, desde la oreja, tapándole un poquito la cara.
No pude evitarlo y, en el fondo, sé que tampoco quise; mi mano se acercó a su cara y, suavemente, le retiré el pelo para ponérselo tras la oreja de nuevo. Aquel momento fue uno de los más sensuales que había sentido jamás. Y creo que en ese momento empecé a sentir algo más, algo profundo.
Ella, lejos de asustarse, dejó de jugar con el lápiz y entrecerró un poquito los ojos, provocados por una dulce sonrisa; leve, muy leve, pero muy dulce. Dejó de importarme el tiempo, la gente, el ambiente, todo... Ni siquiera me dí cuenta de que el conserje estaba llamándonos para que saliéramos, porque era hora de cerrar.
Justo antes de irnos a casa hubo un momento un poco incómodo. Y no porque no tuviera claro lo que quería o lo que quería tener en ese instante, sino porque temía que se incomodara. Así que, fruto también en parte de mi inexperiencia, decidí dejarlo pasar. Mirando el suelo me despedí de ella justo cuando sus padres llegaron a recogerla en coche.
Pasé toda la noche sin poder dormir, recordando ese momento del mechón cayendo a cámara lenta, observando todos los detalles de su cara, y la sonrisa siguiente. Después de dos días separado de ella, soñando con ella, pensando en ella y viviendo lo que fuera, a lo que no prestaba atención, acabó el fin de semana. Tenía la cabeza en otro sitio y el estómago lleno de mariposas.
El lunes traté de esperar a que ella diera algún paso, alguna señal por leve que fuera que me indicara que quería más. Estuve todo el día ahogándome en mi deseo por tenerla cerca, esperando al único momento en que estaríamos juntos de nuevo que sería, otra vez, en la biblioteca.
Allí estaba, puntual como siempre. Esperé unos segundos antes de entrar, en el pasillo, respirando hondo y concentrándome para no saltar encima de ella y comenzar a besarla y me dije a mí mismo que haría lo que fuera para que se sintiera cómoda y esperar a que ella hiciera algo que me abriera la puerta al siguiente paso. Y llegó.
Pasé y dejé medio caer un tímido y tembloroso "Hola" mientras me sentaba. Fruto de esos nervios, todo lo que tenía en la mochila acabó en el suelo. Levanté la mirada para ver si había logrado captar la atención de media universidad pero, para mi sorpresa, estábamos completamente solos. La miré y ella, completamente boquiabierta, me miraba fijamente. Entonces se rió, tapándose la boca con las manos para no hacer ruido. Adorable, simplemente adorable. Me encantaba; la quería besar, pero era pronto. O no. No lo sabía. Y tampoco me importaba. Quería besarla y lo haría en ese mismo momento. Dejé todo en el suelo, me acerqué a ella agachándome para ponerme a su altura (estaba sentada), cerré los ojos y, acariciándole la nuca y metiendo lentamente los dedos entre su pelo, me tiré a la piscina sin importarme el éxito o fracaso del momento. Mi corazón lo necesitaba y no estaba dispuesto a esperar un sólo segundo más para saber si era correspondido de alguna manera.
No puedo explicar lo que sentí, sobre todo cuando ella misma acercó sus labios a los míos y noté cómo se le cortaba un poquito la respiración, justo antes del contacto.
Es difícil saber cuánto tiempo duró, porque perdí la consciencia del tiempo. Sólo sé que, después de aquel beso, nos quedamos mirándonos tan cerca que podíamos sentir la respiración del otro. Ver las pupilas dilatadas, los deliciosos coloretes de su cara aparecer, los ojos a medio abrir, pidiendo más... Y llegó el segundo beso.
Ella se levantó y nos abrazamos sin separarnos allí, en la biblioteca de la universidad, a solas. Ni siquiera nos dimos cuenta de que se habían apagado todas las luces, incluyendo la de las escaleras.
Entonces se sentó sobre la mesa de estudio y, cogiéndome de la cintura, me acercó a ella. Separó las piernas y me colocó ahí, entre ellas. Yo... Yo no sabía qué podría pasar, aunque lo deseaba. Lo deseaba mucho. La deseaba a ella. Y la quería en ese mismo momento.
Miré un poquito de reojo por una ventana cercana y pude ver cómo se apagaba la luz de la entrada. Sabía que tendríamos unos minutos antes de que se dieran cuenta de que nos habían dejado encerrados. Y ese momento sería nuestro.
Volví a mirarla; sus ojos ahora habían cambiado y mostraban una mirada un poco más penetrante y juguetona, y la sonrisa de medio lado fue la confirmación de que ella sabía lo que ocurría y quería también más. Era el momento perfecto para dejarnos llevar completamente hasta donde pudiéramos, antes de que nos pillaran.
La sonreí, cogí sus manos y las besé despacio mientras las mías sujetaban sus muñecas, finas, suaves, de piel blanquecina y delicada... Besé sus muñecas y ella cerró los ojos. Parecía que le gustaba porque sonrió, sin abrirlos. Se dejaba llevar. Y eso me gustaba.
Despacio, separé sus brazos y los puse a los lados de su cabeza, como si la encadenara a la mesa; quería ganármela y hacer que sintiera lo que sentía yo por ella.
Besé de nuevos sus labios (era increíble, eran suaves, ricos, dulces... No podía dejar de besarlos, de jugar con la punta de mi lengua por el contorno de su boca, de recorrer la barbilla, el lateral de su mandíbula y acercarme al lóbulo de su oreja... Y no tenía ninguna prisa. Aquello estaba muy rico. Olía genial. Sabía genial. Y a cada centímetro que recorría, ella se contoneaba un poquito más y su respiración se hacía más profunda. Entonces, llegando al cuello, abrí la boca y mordí un poquito; dejó escapar un gemidito que me resultó súper erótico. Entendí el mensaje y clavé los colmillos un poquito más, un poquito preocupado por no hacer daño a la criatura tan hermosa que tenía junto a mí. No, no le dolió... Apretó las piernas contra mí y volvió a gemir, esta vez con mayor intensidad.
No me había dado cuenta, pero en ese momento nuestros torsos estaban completamente pegados el uno al otro. Por un segundo imaginé la misma escena mientras le quitaba la ropa. Aquello subió mi temperatura considerablemente y mi respiración se hizo más profunda y larga. Ella lo debió notar, sobre todo porque estábamos completamente pegados, y sus manos se liberaron de las mías, bajando por la espalda y metiéndose por debajo de la camiseta. Comenzó a levantarla y sus uñas rozaban mi piel, ascendiendo con la ropa poco a poco hasta que me la quitó y la lanzó a algún punto que no me importaba. Eso me daba licencia para devolverle la maniobra, así que empecé a levantarle la camiseta poquito a poco mientras besaba cada nuevo milímetro de su piel que quedaba al descubierto. Quería notar su reacción pero esta vez, en lugar de apretar las piernas contra mí, las separó completamente. "Sé lo que quieres", pensé. "Y yo también lo quiero; te deseo". Pero no le dije nada. En lugar de eso le quité la camiseta y volví a su boca; estaba medio abierta, esperando la mía.
Apreté mis labios contra los suyos y dejé que mi lengua entrara un poquito en su boca, despacio, tentando a la suya. Ambas jugaron despacio. ¿Cómo era posible que toda ella supiera tan bien? No era la primera vez que besaba a una chica pero, con diferencia, era la más intensa y deliciosa de mi vida.
Sus manos empezaron a bajar por mi espalda, apretando más y más conforme se acercaban a la cintura; ahí, siguieron el contorno del pantalón hasta situarse delante y en ese preciso momento noté un tirón en el cinturón. Me lo quería quitar. Respiré profundamente. Estaba muy caliente. Hice lo mismo y desabroche su pantalón. Era finito. Ya me había fijado en su figura, en sus piernas, la cintura, la cadera, la espalda, el cuello, el pelo... La había estudiado muy bien y había llegado el momento de comprobarlo. Desabroche el pantalón poquito a poco mientras me separaba de su boca e iba bajando, recorriendo su pecho jugando con los labios y con la lengua. Llegué al pantalón; solamente había desabrochado un botón. Seguí quitando el resto dando un pequeño beso por cada hueco nuevo que quedaba al descubierto. Tiré despacio para quitárselos mirándola para asegurarme de que se sentía cómoda. Paré, me levanté y la miré a los ojos.
- ¿Seguro?, susurré.
- ... Mantuvo los ojos cerrados durante unos segundos que me parecieron eternos. - Hazlo.
Aquello me sorprendió y me gustó, así que besé su mejilla con toda la dulzura que pude al mismo tiempo que mis manos continuaban bajándole los pantalones. Llegados a ese punto, pantalones y zapatillas cayeron al suelo a la vez. La seguía mirando. Realmente era importante para mí que se sintiera bien. Y parecía estarlo porque volvió a sonreir.
El dedo índice de mi mano subió desde la rodilla, recorriendo el muslo por la zona delantera hacia la cadera; ella abrió las piernas. Me quería en ella. El dedo llegó a su cadera y se colocó entre la gomita de la ropa interior y su piel. Estaba muy caliente; los dos lo estábamos, realmente. Su respiración empezaba a acelerarse, así que aproveché la reacción para darle más. Moví el dedo despacio hacia el centro. Al llegar al pubis la miré fijamente a la cara. Quería comprobar qué sentía cuando hiciera lo que iba a hacer. Al mínimo gesto de incomodidad pararía. Pero, si quería más, iría hasta el final con ella.
Empujé el dedo un poquito hacia abajo, llevándome su ropa interior, bajándosela. En ese punto me costaba contenerme, pero sabía que cuanto más la hiciera disfrutar de aquel momento y más cerca de la desesperación estuviera, más intenso sería todo después. Seguí quitándoselas... Poco a poco... Era precioso todo... Su cuerpo tendido en la mesa, el morbo de la situación, sus mejillas tan rojas, su cara de deseo, su respiración... Quería tomarla, poseerla. Antes de darme cuenta casi le había bajado la ropa interior hasta la mitad del muslo. En ese instante ella, ahogando un gemido, me dijo "quítamelas ya...". Me encantaba oirla así, tan excitada.
"P... Por favor, hazlo".
Se las quité completamente. Dejé caer mi pantalón, que estaba ya a medio quitar. Y me arrodillé delante de ella. Tenía que probar sus muslos, quería besarlos. Empecé rozándole la zona cercana a la rodilla con los labios, los abrí un poco y besé el camino hacia el interior del muslo. Acaricié sus piernas y las separé aún más; necesitaba más espacio de juego. Ella accedió y las abrió todo lo que la postura le permitía.
Conforme ascendía la lengua entraba más en juego, alternando los labios con pequeñas pasadas con la misma. Tenía ganas de morder, quería comérmela a besos y luego tomarla.
Me acercaba a la zona más caliente pero no estaba dispuesto a retroceder. Coloqué ambas manos rodeando sus muslos y me separé de ella. Esperé unos segundos para aumentar la tensión y soplé suavemente, terminando el recorrido del muslo al centro, marcando dónde iba a ir a continuación.
Volvió a gemir.
- Hazlo, hazlo... - susurró.
Me acercaba lentamente, marcando la respiración más a cada centímetro recorrido para que notara que estaba ahí. Y respondía con un leve contoneo de sus caderas. Aún no había hecho nada y ella estaba acompañando su deseo con el movimiento de su cuerpo. No estaba muy seguro de si lo haría bien. Pero ella, de nuevo, pareció leerme la mente y sentí cómo me acariciaba la mejilla. Eso me tranquilizó y transmitió un "todo va bien". Así que continué.
Abrí un poquito la boca, cerré los ojos y noté cómo la zona estaba muy, muy caliente. Noté cómo estaba excitada. Me gustaba sentir aquello.
Con los labios un poco abiertos, empecé por besarla en el centro y dar una pequeña pasadita con la lengua de abajo arriba, casi sin rozarla. Era el primer contacto con la zona.
Iba jugando con la lengua alrededor, sin dárselo directamente... Sólo insinuando y preparando la zona. Poco a poco notaba cómo estaba más y más caliente. Sus manos se mezclaron con mi pelo y, cogiéndome de la nuca, me acariciaban al mismo tiempo que me acercaban a ella misma. Lo quería. Lo deseaba. Lo necesitaba.
Me acerqué y volví a pasar la lengua una vez por todo el recorrido, de abajo arriba, todo lo despacio que pude. Delicioso.
Seguí moviendo la lengua un par de veces más. Al llegar arriba rodeé la zona del clítoris con los labios mientras la punta de la lengua se encargaba de acariciarlo una, y otra, y otra vez. Todo muy lento. Quería fuera ella quien pidiera más. Y lo hacía, a través del lenguaje de su cuerpo. Cuando quise darme cuenta las respiraciones iban dejando paso a gemidos más y más intensos. Eso me aceleraba muchísimo, pero quería concentrarme en ella. Era su premio, pero se lo tendría que ganar. Apreté un poquito más los labios y aumenté la intensidad del movimiento de la lengua mientras una mano acariciaba el muslo y la otra acercaba un dedito a mi zona de juego. Lo coloqué justo en la entrada y lo moví un poco para humedecerlo. Lo puse ahí y lo dejé a la espera de su reacción, mientras continuaba con la boca.
Entonces se encorvó. Y lo metí poco a poco dentro, cada vez más. Quería que lo sintiera con todo detalle, así que me aseguré de que lo hiciera intensificando lo que hacía con los labios y la lengua conforme el dedito estaba más y más dentro. Al llegar al fondo paré y esperé unos segundos con él metido. Se empezó a mover, como queriendo sacarlo y meterlo despacio, muy despacio. Y seguí su movimiento con la mano, sacándolo casi del todo y volviéndolo a meter. Ella no quería que saliera fuera; cada vez que estaba a punto de salir se empujaba a sí misma contra el dedo, para volverlo a meter. Así estuvimos unos segundos y el ritmo del movimiento empezó a acelerar. La boca saboreaba su cuerpo y el dedo añadió un pequeño giro mientras entraba y salía, haciendo un poquito más intenso el efecto. Ella gemía más y más, y yo no pude evitar sonreir de nuevo. Pero esta vez sin sentirme nervioso ni inseguro. Sabía que esta sería la primera vez juntos y que habría más; muchas más. Sabía que, en el fondo, me estaba enamorando.
¿Fin? No, más bien un intenso principio.
Dedicado a Undine.
- Él -
Ecohttp://www.blogger.com/profile/06616126498547168779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-53144742478455566952013-04-01T09:26:00.000-07:002013-04-01T09:26:52.024-07:00Llorando en la oscuridad"A veces lloras; lloras por la noche, arropada por la oscuridad, recordando aquellos tiempos tan dulces y, a la vez, amargos. Aquellos tiempos donde las palabras dolían pero luego nos abandonábamos al amor para volver a provocarnos miedos y más dolor. Y lloras porque echas de menos más la dulzura de los pequeños momentos que la amargura de los malos días. Yo también lo echo de menos..."
- Ella -Ecohttp://www.blogger.com/profile/06616126498547168779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-13823744439170732232013-03-31T16:18:00.000-07:002013-03-31T16:18:03.667-07:00AndarEsta fría y lluviosa noche de domingo a lunes os traemos un texto de una amiga, "Sae", donde nos abre un pequeño rinconcito de su corazón:
<i><b>Andar</b>
Raro es el día que no se pasa por mi cabeza su recuerdo, su nombre o cualquier anécdota. No quería condenarlo al olvido pero ya era demasiado tarde, ya me había quedado demasiado tiempo echando la vista atrás a cada pasito que daba. Así que me eché a andar .Ya estoy muy lejos ya de la estación donde esperaba que cualquier día volviera a aparecer, aunque fuera una sombra o un atisbo , aunque se tornara en amistad. He recorrido caminos , me he cruzado con personas e incluso alguno ha recorrido a mi lado algunos metros. En un principio solo la opción de compañía parecía agradable, pero no todo es fácil. Esa sombra que anhelaba siempre me frenaba y me hacia mirar atrás. Tras mucho andar ,sola y acompañada, llegue a creer que nunca jamas podría volver a emitir ningún tipo de sentimiento. Caminar en compañía de otros por no dejarles solos y porque no vivieran el dolor que yo había sufrido me estaba destruyendo por dentro hasta sentirme muy desgraciada, nunca les mentí, tenia un gran vacío en mi interior . Creí estar rota y fría , hasta lo asumí . Pero aquello me hizo reaccionar, sabia de donde había venido pero no iba a volver a mirar atrás, llevaba dos años y medio caminando... Soy fuerte , he sobrevivido y anhelo con toda mi alma volver a creer, volver a amar ,y que todas esas canciones de amor que me daba vergüenza oír cobren de nuevo sentido para mi. Estoy dispuesta y quiero ser feliz!
Cada persona necesita su tiempo de asumir las cosas , no eres mejor ni peor por tardar mas tiempo en hacerlo</i>
¡Muchas gracias por tu microrrelato, Sae!
-Él-Ecohttp://www.blogger.com/profile/06616126498547168779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-44478854720609776492013-02-20T23:53:00.001-08:002013-02-20T23:53:55.083-08:00Ya puedes seguirnos en twitter<p>Ahora ya puedes seguirnos en twitter. Así también podemos seguirte a ti. Nuestra cuenta: @inte_Sensations<br>
¡Nos vemos en twitter!</p>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-59666726576696418852013-01-03T04:19:00.001-08:002013-01-03T04:19:20.883-08:00Año nuevo...<p>Hola amigas. <br>
Este año nuevo empezamos una nueva etapa, ampliaremos el equipo oficial de colaboradoras en ilustración y participaremos en cosas interesantes, más qué nunca. <br>
¿A qué esperas para unirte a nosotros?<br>
Sí tienes un texto o ilustras nosotros podemos publicarte junto al equipo Intense Sensations.<br>
Un beso y disfrutas de las fiestas. ¡Sé un poquito mala!<br>
Él</p>
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-81187526487244261002012-11-01T13:12:00.001-07:002012-11-01T13:12:56.354-07:00Colabora con IntenseHay bastantes lectoras (y algunos lectores que ya tenemos entre nuestras filas de fans también) que nos preguntan si pueden enviarnos alguna historia; la mayoría dice que les da verguenza compartirlo. Pero esa no es la idea. Porque este es vuestro rincón, el lugar donde podéis compartir todas las historias intense que queráis, ya sean vuestras fantasías o, quién sabe, reales.<br />
Siempre que queráis leeremos vuestros textos y, si queréis, incluso podríamos publicarlos en el blog bajo vuestro nick favorito (o como anónimo, a vuestra elección).<br />
<br />
Así que animaros, queridas y queridos seguidores, porque esta es vuestra casa. Será un placer poder leer vuestras historias y momentos más Intense.<br />
<br />
Besos.<br />
<br />
- Él -Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-61535737412767704972012-11-01T13:09:00.002-07:002012-11-01T13:09:59.477-07:00ActualizacionesHola, amigas y lectoras.<br />
Hace poco empezamos a cambiar nuestro blog y el proyecto para hacer cosas nuevas e interesantes. Y con los primeros cambios están llegando las sorpresas. <br />
Para empezar, el segundo país que más nos sigue después de España es Estados Unidos. ¡Hola lectoras y amigas del otro lado del gran charco! ¡Es un placer contar con vosotras!<br />
Por otro lado, ha subido el número de visitantes desde otras plataformas, teniendo ya una pequeña comunidad de lectoras habituales que entran al blog a través de su PSP. ¡Muchas gracias por compartir vuestro tiempo en este rinconcito!<br />
<br />
Pronto, más noticias.<br />
- Ella y Él -Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-82525922078890167912012-11-01T12:38:00.002-07:002012-11-01T12:38:39.010-07:00El baño del tercer pisoHoy nos envía un texto Arin, una lectora que quiere compartir una historia bastante "intense". Aquí os la dejamos para vuestro deleite. ¡Y no olvidéis comentar!<br />
Besos,<br />
- Èl -<br />
<br />
<b id="internal-source-marker_0.6422299009282142" style="-webkit-text-size-adjust: auto; -webkit-text-stroke-width: 0px; color: black; letter-spacing: normal; orphans: 2; text-indent: 0px; text-transform: none; white-space: normal; widows: 2; word-spacing: 0px;"><div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 19px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: bold; text-decoration: underline; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El baño del tercer piso</span></div>
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 19px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: bold; text-decoration: underline; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"></span><br /><br />
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Aquella mañana ambos pensamos que ir a clase no era mejor opción que estar el uno con el otro. No eran ni las ocho y no había salido el sol aún. Como consecuencia de esto hacía algo de frío, el suficiente como para que decidiéramos refugiarnos entre las cálidas paredes de su facultad. Cogidos de la mano nos recorrimos todo el edificio mientras el explicaba la localización de cada lugar importante, como la biblioteca, la cafetería, el comedor, la reprografía... A mí se me antojaba una estructura laberíntica, casi incomprensible, pero él me guiaba de la mano con su infinita paciencia y su eterna sonrisa y yo me dejaba llevar y sonreía, contagiada.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Me enseñó su clase y después subimos al tercer piso donde nos sentamos en un banco del pasillo enfrente de las escaleras que acabábamos de subir. Era tan temprano que el largo corredor se encontraba totalmente desierto. Acurrucados en el asiento comenzamos a entablar conversaciones triviales, tan comunes que ya no recuerdo de qué trataban. Tampoco sé cómo él acabó diciendo:</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-¿Te acuerdas de aquel baño de mi facultad que te dije en el que nunca entraba nadie? -preguntó con una sonrisa pícara. Sonreí adivinando sus pensamientos.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-Sí -contesté bajando la mirada.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-Y... -susurró en mi oído-, ¿te acuerdas de que te comenté que una de mis fantasías era...?</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Sí, me acordaba. Me di cuenta enseguida de que, con mucho disimulo y descaro, me había conducido hasta una trampa, como un ratón que puede quedar atrapado en una ratonera por un trozo de rico queso.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-Sí, me acuerdo -contesté inocentemente, preguntándome a mí misma si sería capaz de dejarme atrapar por ese suculento queso.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-Pues el baño es ese de ahí -comentó poniéndose de pie y señalando con un gesto de su cabeza a los aseos pegados a la escalera, sin dejar de sonreír.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Por supuesto, yo ya había adivinado ese pequeño detalle. Me fijé bien en los baños. Aunque no habían carteles que señalizaran el género al que pertenecían, uno de los cuartos tenía los azulejos de color azul (por lo que deduje que era el de hombres) y el otro naranja (por exclusión, el de mujeres).</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Él tendió su mano delante de mí, con esa sonrisa suya tan atractiva, y yo se la cogí como hipnotizada pero con ganas de reír. Al colocarme de pie frente a él, puso sus manos en mi cintura pegando su cuerpo al mío y me besó apasionadamente. Yo respondí a su beso sintiendo que sus ganas eran también las mías. Al separarnos miré sus ojos color chocolate y me sentí insignificante y pequeña a su lado: era la intensidad con la que su mirada gritaba «¡te deseo!» la que me intimidaba así. Mi mente, mi cuerpo y mi alma gritaban «¡Tú también lo deseas!», pero mi cabeza me advertía de forma sensata «Esto es una locura» y fueron esas las palabras que salieron de mi boca.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-Espera, podría venir cualquiera.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Me volvió a besar con la misma intensidad.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-No va a venir nadie.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-Esto es una locura. Tú estás loco.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-Estoy loco por ti-. Y fueron sus labios, apretados contra los míos, su lengua, que recorría mi lengua apasionadamente, su cuerpo, su calor, sus manos, que nunca me dejarían ir… Fueron todas esas cosas las que me hicieron reaccionar.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En ese momento lo todo muy claro. «¡Qué carajo!» , pensé, «Vale la pena morir por ese trozo de queso». Y a la señal de mi sonrisa me guiñó un ojo y, después de mirar bien hacia ambos lados del pasillo para asegurarse una vez más de que no había nadie, me tomó por el brazo y los dos nos metimos apresuradamente en el baño azul.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Nos encerramos en el cubículo más amplio de los dos retretes que había y cerramos rápidamente la puerta con el cerrojo. Miramos a la puerta conteniendo el aliento y nos miramos.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Una parte de mí estaba segura de que aquello era una locura. La otra parte de mí estaba segura de que era una de esas locuras que sólo ocurren una vez en la vida y se recuerdan para siempre. Y supe que desde aquel momento, él iba a estar siempre en mi mente.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A partir de ese instante quedé convencida. Ya estaba dentro, dispuesta a hacer con él lo innombrable en aquel lugar prohibido. Me dejé llevar por la emoción y aquel vasto retrete se convirtió para mí en el templo del morbo. Sentí muchas cosas en ese momento que nunca le dije, porque la regla general era no romper el silencio: en caso de que viniera alguien no era adecuado que nos descubrieran. </span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Soltamos a la vez nuestras mochilas en el suelo y nos acercamos para besarnos con pasión. Me colocó contra la pared mientras nuestras lenguas luchaban ferozmente en un beso húmedo y nuestras manos leían el cuerpo del otro. Las de él agarraron firmemente mi trasero empujándome contra su cuerpo y las mías correspondieron clavándose en su espalda. Notaba su excitación desde su pantalón hasta mi pubis así que bajé mi mano derecha para dejarle claro lo que quería. Localicé fácilmente su miembro y lo acaricié incitando a un contacto directo. Su respuesta fue muy rápida y su mano también bajó a mi entrepierna. Yo reprimí un gemido y en un momento de debilidad dejé que él me tocara por todas partes mientras yo estaba cada vez más ansiosa. Mientras me besaba el cuello y el escote fue retirando un poco el sujetador para que su lengua pudiera llegar a mis pechos. El contacto de su lengua húmeda en mi pezón me volvió loca. Me lancé a desabrocharle el cinturón mirándole a los ojos e intentando decirle con la mirada: «No aguanto más. La necesito dentro. AHORA». Y él captó mi mensaje enseguida.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Cuando ya había separado el cierre de su cinturón, él estaba bajándome los pantalones. Saqué solo una pierna, lo suficiente para que saliera la tanga y para vestirme después rápidamente en caso de huída. Después sus dedos buscaron mi clítoris por encima de la fina tela de seda de mi ropa interior y yo estaba tan caliente que volví a tocar su sexo, esta vez soltando un jadeo apenas audible junto a su oreja. Esto tuvo mucho efecto ya que metió su mano para rozarme directamente la piel casi con ansia. Lejos de pararme a disfrutar de aquel dulce contacto, sus dedos despertaron todas las ganas de sexo que tenía y que podría tener así que lo separé de mí, le bajé los pantalones y me arrodillé para besarle por encima de sus bóxers. Él colocó una de sus manos en mi cabeza y supe que eso le gustaba, pero también supe que quería más. Saqué su miembro por encima de sus calzoncillos, ya totalmente erecto, para pasar mi lengua por él, lenta y sensualmente, mientras le miraba desde abajo con una pícara sonrisa. No estuve así mucho rato, porque él mismo me levantó y se agachó, me retiró la tanga, me abrió las piernas y comenzó a pasar su lengua por mi clítoris.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 27pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Noté que mi respiración se aceleraba y el placer era tal que tuve que meterme el dedo índice en la boca y morderlo suavemente para no gritar. Ese gesto, igual le encantó. Sus labios fueron ascendiendo en una escalera de besos apasionados por mi abdomen y mi pecho hasta llegar a mi pálido cuello, donde me mordió con suavidad mientras pegaba todo su cuerpo al mío. Lo conduje hasta el retrete (afortunadamente limpio) e hice que se sentara… para luego sentarme yo encima, cara a él. Esta vez tenía yo el mando, así que cogí su sexo y lo introduje dentro de mí. Después de ese momento, ambos enloquecimos. No hace falta relatar los detalles: basta decir que fue tan frenético como planeado, tan dulce como violento, tan morboso como prohibido, tan especial como siempre. Yo, agarrada a su cuello y moviendo mi pelvis rítmicamente sobre él, jadeando en su oído y tirándole por el pelo sin llegar a hacerle daño. Él, con sus manos en mis nalgas, dándome el ritmo y todo el amor, penetrándome ferozmente mientras me besaba por todas partes a donde su boca llegaba. Nos miramos a los ojos y dijimos todo aquello que el silencio ocultaba para no morir. Y sonrió.</span></div>
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"></span><br /><br />
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 28.35pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">De repente, me cogió en peso para colocarme de pie y me puso cara a la pared, empotrándome contra ella, situándose tras de mí. Y mientras me la iba metiendo despacio por detrás sus manos me tocaban todo el cuerpo. En el momento del orgasmo, el orgasmo más silencioso que he tenido nunca, cuando mis uñas resbalaron por los azulejos azules y mi cuerpo se estremeció de pies a cabeza, él aprovechó para terminar dentro de mí, abrazándome la cintura y soltando una respiración muy profunda, como modo de represión de su último gran gemido, para después besarme en mi boca entreabierta, la puerta de ningún sonido. </span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 28.35pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Cuando acabamos nos vestimos apresuradamente y él abrió la puerta para ver si había alguien fuera. Con un gesto me indicó que saliera rápido. Una vez en el pasillo respiré tranquila. Nadie. Absolutamente nadie. Nos miramos sonriendo y, aunque ya no había ninguna duda de lo enamorada que estaba de él, pensé en decirle “te quiero”.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 28.35pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-Te amo -susurró él adelantándose mientras me besaba en la frente sonriendo.</span></div>
<div dir="ltr" style="margin: 0pt -0.05pt; text-indent: 28.35pt;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">-Yo a ti más -sonreí. Y agarrados por la cintura abandonamos el tercer piso, donde hay un baño que vio mucho, escuchó poco y que, sobre todo, nunca dirá nada, compartiendo así un secreto único entre él y yo.</span></div>
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"></span><br /><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"></span>- Arin.<br /><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "Times New Roman"; font-size: 16px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"></span></b><br />
Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-60530052183493874422012-09-09T03:22:00.001-07:002012-09-09T03:23:39.443-07:00Maletas y trenes<div><p>...<br>
Y pasaste a mi lado. Te veía acercarte desde donde estaba apoyado en la pared mientras se oía aún el pitido que avisaba del cierre de puertas del tren. Miré tú llamativo pelo color rojizo mientras girabas ep cuello para, por un segundo, cruzarse con mi mirada. No pude evitar sonreír al verte dar cortos pasitos para colocarte de pie en el vagón junto con la maleta de la que tirabas. La dejaste en el rincón, más o menos estable, y comenzaste a recorrer el vagón buscando un sitio.<br>
Entonces pasaste a mi lado y un nuevo cruce de miradas tuvo lugar. Asombrado por la hermosura de tu cara y la cercanía de tu cuerpo aspire profundamente sin darme ni cuenta y tu dulce olor penetro mis pulmones hasta llegar al corazón. ¿cómo podías oler tan bien? Embriagado, suspire tan profundamente que te diste cuenta. Y medio segundo después la maleta cayó con un golpe seco al otro lado del vagón. ¿quién diría que ese instante causaría todo aquello después? ¿o quizá fue la sonrisa que me regalaste cuando te ayudé a levantar el equipaje? <br>
...</p>
<p>-él-</p>
</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-81186425678198407092012-03-07T00:24:00.001-08:002012-03-07T00:24:09.153-08:00Volver...<div><p>Con la publicación del último proyecto, pronto nos embarcaremos en uno nuevo. En él, recopilaremos las mejores historias de intense para que algunas de las mejores y más apasionadas ilustradoras den forma y color a esos momentos tan especiales.</p>
<p>Recuerda que puedes unirte a nuestro club de amigas en tuenti y seguiremos a través de facebook.</p>
<p>Un beso.<br>
-	Él -<br>
</p>
</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-1281086897666359722012-01-29T15:41:00.001-08:002012-01-29T15:41:30.274-08:00La calle de los recuerdos<div><p>Fría y solitaria noche de invierno es esta en la que, andando por la calle, tanto te echo de menos. <br>
Cada rincón, árbol, cada luz...todo trae a mi cabeza las veces que hemos recorrido estas calles cogidos de la mano, sin soltarla ni un momento, ni siquiera cuando algún árbol quería separarnos metiéndose en medio. Una y otra vez caminando los dos, juntos.cada paso grabado a fuego y marcado que ahora me recuerdan a tí. Te echo tanto de menos...</p>
<p>- Él -</p>
</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-43701378566288641712012-01-26T09:24:00.001-08:002012-01-26T09:24:12.358-08:00Pasa la época de los vampiros<div><p>Después de tantos años con las librerías y los cines llenos de vampiros, parece que la época esta pasando. Ahora los autores tendrán que enlazar el romanticismo con otro tema. ¿Cuál crees que será?</p>
<p>-Él-</p>
</div>Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-19323180058710188352011-11-08T07:45:00.000-08:002011-11-08T07:45:03.738-08:00¿Ojos? Mejor mirada...[...]<br />
Todos decían siempre que ella tenía unos ojos preciosos: su forma, igual que una almendra; su color, brillo y profundidad; su tamaño, grandes y expresivos... Expresivos, esa era la clave. Porque lo mejor y más bonito de sus ojos no era nada de lo anterior, sino la mirada en sí, la forma en que los usaba para expresarse.<br />
Dejando ver cómo era en su interior sus ojos hablaban cada vez que te miraba, haciéndote estremecer con uno de esos escalofríos que recorren la nuca de un hombre cuando mira a una mujer especial. Y ella lo era, eso saltaba a la vista.<br />
<br />
Aquella noche estaba especialmente guapa, aunque no llevara ninguna prenda escandalosamente sexy ni nada nuevo. Simplemente vestida como ella misma era, sin tapar ni exagerar, era como más hermosa estaba. Y parece mentira que, pese a los esfuerzos que generalmente algunas mujeres hacen por sentirse y mostrarse bellas, tan sólo sacando su interior más sincero a la vista conseguía la clave para explotar su belleza al máximo.<br />
<br />
Aunque no podía ser... No podía ser posible que cada vez que hablaba con ella me perdiera en su mirada; no debía ser posible caer en esos ojos en los que uno podía observar hasta su misma alma y embobarse, hipnotizado, durante horas. Era imposible no caer en aquella mirada tentadora y dulce que te decía "acércate" para atraparte y jamás dejarte escapar. Y cuando un hombre cede, casi siempre voluntariamente a ese dulce, raramente consigue sobreponerse y recuperar la cordura, porque hay miradas que te vuelven loco; loco para siempre. Pero un loco enamorado, al fin y al cabo. ¿Y hay algo más bonito que eso?<br />
<br />
- Él -Ecohttp://www.blogger.com/profile/06616126498547168779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-45800026742488339772011-09-12T19:05:00.000-07:002011-09-12T19:05:35.721-07:00Noche en la piscina del hotelÉl y yo estábamos en nuestras vacaciones de verano. El hotel donde nos alojábamos era pequeño, modesto, pero no necesitábamos más; nos teníamos el uno al otro. Y aunque las vacaciones se supone que son para descansar, lo cierto es que no nos habíamos separado ni un sólo segundo desde que soltamos las maletas y cerramos la puerta, nada más llegar.<br />
<br />
Era de noche; una noche cerrada, oscura por la ausencia de luces en los alrededores del edificio. Quizá también la falta de clientes por lo retirado del lugar hacía que fuéramos pocos los que nos alojábamos allí, pero el encanto era indiscutible. Incluso con tan poca luz y el mar cerca una se sentía relajada, lejos de la tensión que suele venir desde la gran ciudad y que lleva unos días olvidar.<br />
Paseábamos juntos, cogidos de la cintura. Él vestía un pantalón corto y camiseta, con zapatillas deportivas; yo llevaba una camiseta de tirantes, una pequeña falda que le encantaba y una chaqueta finita contra el fresquito nocturno. Los dos llevábamos el bañador debajo por si nos apetecía darnos un baño en la playa, de noche. Pero aquel día no surgió y volvimos al hotel tras un rato de mirar las olas ondear sobre la superficie del mar a la luz de la luna llena.<br />
Cuando entramos en el recinto del hotel, él se paró.<br />
<br />
- ¿Qué pasa?<br />
- Nada. Es sólo que... -se puso detrás de mí y, abrazándome, señaló la piscina que se entreveía por el lateral de la fachada del hotel y abarcaba casi toda la zona trasera del recinto- ¿Te has fijado cómo el agua está completamente en calma, como si fuera un espejo? <br />
- Sí. Es bonito. -dije, cogiéndole de las manos.<br />
- ¿No dan ganas de meterse en el agua? <br />
Mientras terminaba esta frase, una de sus manos retiraba el pelo de mi cuello.<br />
- Pues... -comenzó a besarme en el cuello muy, muy despacito-. Pues sí, la verdad es que... Sí que dan ganas de meterse en el agua. Pero la piscina está... -mi respiración se volvía más profunda a medida que sus besos eran más largos y sensuales-. La piscina está cerrada y no hay nadie.<br />
Paró de besarme y susurró a mi oído:<br />
- ... Por eso.<br />
<br />
Me dí la vuelta y ví sus ojos penetrando en los míos; leí en su cara esa sonrisa cuyo mensaje tanto me gustaba, y no pude evitar sonreirle mientras ponía un mechón de pelo tras la oreja para verle mejor, y porque sabía que aquel gesto le volvía loco.<br />
Le dí la mano para que él me guiara. La cogió dulcemente y me llevó a la piscina, que se escondía tras unos pequeños árboles entre los que era fácil pasar... Y que te vieran. <br />
<br />
- ¿Has traído el bañador? -dijo, quitándose las zapatillas.<br />
- Sí, claro. <br />
- Yo no -al decir esto volví a ver cómo sonreía justo antes de quitarse la camiseta. Estaba segura de que lo tenía todo planeado; quería llevarme allí y había esperado el momento oportuno y la noche perfecta para hacerlo-.<br />
<br />
Alcancé a ver cómo se metía entre los árboles y miraba el agua justo desde el borde de la piscina. En aquella posición la luna dibujaba el perfil de su cuerpo perfectamente, marcando su silueta en un sensual color negro. Dejó su pantalón corto a un lado, se giró para mirarme y, justo antes de dejarse caer en la piscina, dijo:<br />
<br />
- Te espero en el agua.<br />
<br />
Me quité la chaqueta y dejé caer la falda mientras me acercaba a él; al llegar al bordillo me quité la camiseta y la lancé hacia atrás. Me senté allí con las piernas dentro del agua, que estaba un poco fría. Justo en ese momento emergió él, separó mis piernas con delicadeza y se quedó mirándome mientras sonreía.<br />
<br />
- Que, ¿no te metes? Está buenísima.<br />
- Sí, pero está un poco fría.<br />
- Ven conmigo; te garantizo que conmigo no vas a tener nada de frío.<br />
<br />
Me deslicé, entrando poco a poco en el agua por el pequeño hueco que él me dejaba entre la pared de la piscina y su cuerpo. Mientras entraba en el agua, además de sentir el frío, notaba cada forma de su cuerpo, desde el pecho hasta los pies. Pero como sabía lo que pretendía, no iba a quedarme de brazos cruzados: saqué pecho discretamente y le rocé el torso con él. Esto era juego de dos y no iba a dejarme ganar así como así. Me sumergí completamente para mojarme el pelo y, al subir, me encargué de volver a rozarme con él y noté cómo respiraba hondo; le había gustado.<br />
<br />
- Vaya, una preciosa sirena acaba de salir del agua.<br />
- Qué tonto eres -dije, sonrojándome-.<br />
- Tú me pones tonto, ¿sabes?<br />
Diciendo esto se pegó a mí, empujándome poco a poco contra la pared de la piscina y acercándose a mí para besarme. Justo antes de hacerlo ví cómo cerraba los ojos y entreabría un poco los carnosos labios que tenía. Los cerré también y nos besamos. Estuvimos saboreando nuestros labios durante segundos, minutos... Perdí la noción del tiempo. De repente noté que algo tiraba del nudo de mi bikini, lo desató y este quedó flotando en el agua; sin dejar de besarme, lo cogió y lo retiró, lanzándolo fuera del agua.<br />
Sus manos bajaron poco a poco por mis hombros, después por mis brazos hasta las caderas, y uno de sus brazos me rodeó la cintura. Me apretó contra él y yo, para demostrarle que iba en serio también, enrollé las piernas alrededor de su cadera. Notaba cómo cada segundo crecía su excitación e, instintivamente, empezaba a moverse rítmicamente sobre mí.<br />
Pasó su mano por mi nuca mientras me besaba en los labios; giró mi cuello un poquito y siguió por él, deleitándose milímetro a milímetro con mi piel mientras avanzaba hacia el hombro.<br />
La otra mano, traviesa, se perdió en mi cintura y empezó a bajar hacia la cadera, bajando la parte inferior del bañador. Solté mis piernas para que me lo pudiera quitar. Y quedó allí abajo, en el agua, perdido. Volví a enrredarme con él; ahora estábamos los dos completamente desnudos. No había nadie, todas las luces de las habitaciones estaban apagadas; la luna llena iluminaba el agua y nuestros cuerpos desnudos no podían estar más juntos. Ambos nos deseábamos con pasión.<br />
Con una mano le acaricié la espalda y, con la otra, me mantenía sujeta a su fuerte cuello, sin parar de besarle. Noté cómo una de sus manos acariciaba mi muslo por la zona exterior... Y poco después pasaba a la interior. Empezó a tocarme con esa suavidad y ritmo que sabía que me gustaban; dejé escapar un pequeño gemidito, que tuvo una intensa reacción en su cuerpo. Unos minutos después podíamos escuchar cómo el agua seguía el vaivén de nuestros cuerpos y así estuvimos, perdiendo la noción del tiempo, mientras la respiración de los dos se perdía en el eco de las olas del mar. En un momento imposible de situar en el tiempo, la luz de una de las habitaciones se encendía y el sol aclaraba el cielo desde el horizonte, donde cielo y mar se juntan y forman un sólo ser.<br />
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- Él -Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-21438525084651519142011-09-12T18:01:00.000-07:002011-09-12T18:01:41.257-07:00Post número 100Hoy estamos de celebraciones: por un lado, nuestro grupo de fans oficial en Tuenti de Intense Sensations reúne más de 50 lectoras y amigas, así que nada como publicar nuestro post número 100 para celebrarlo y daros las gracias a todas las que hacéis posible que este proyecto siga adelante. Ha habido muchos cambios en los últimos meses, cambio de ciudad, de casa, de vida... Y ya casi estamos listos para volver al día a día. Seguimos recibiendo e-mails -escribimos más e-mails que posts desde hace tiempo- pero queremos que haya nuevas historias Intense. <br />
Animaos y enviadnos más situaciones sobre las que queráis que escribamos. <br />
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Sed felices.<br />
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- Él -Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-70892728341486582962011-08-14T09:59:00.000-07:002011-08-14T09:59:14.367-07:00Web IntenseHola amigas.<br />
Dentro de poquito empezaremos a trabajar en nuestra nueva web, con nuevo dominio y una estética completamente diferentes. Además, queremos animaros a mandarnos fotos vuestras como "chicas intense" con una mirada, una sonrisa, una pose haciendo algo que os gustaría compartir con nosotros. Os las publicaremos en el blog y escribiremos sobre ellas.<br />
También tenemos ya abierta una sección donde pondremos los comentarios que enviáis bien por correo a intense.sensations@gmail.com o respondiendo a los posts, contando vuestros "momentos intense". Animaos y contarnos: ¿has tenido algún momento intense? ¿Quieres compartirlo? Recordad que será totalmente anónimo si queréis.<br />
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Un beso y que disfrutéis del verano.<br />
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-Él-Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-48300993685887594092011-02-04T04:54:00.001-08:002011-02-04T04:55:13.213-08:00Un trocito de la historia en la oficina..." <span style="font-style:italic;">- Puedes pedir lo que quieras. Dije que estaba en deuda contigo y lo sigo estando, así que…<br />No pude seguir hablando. Noté sus pechos pegados a mi espalda; su pelo acarició levemente mis hombros y su dulce aroma inundó todo mi cuerpo. Era afrutado, dulce. Pasar la lengua despacio por su torso desnudo tenía que ser algo delicioso mientras uno se centra en la mezcla de su perfume y su dulce olor corporal.<br /> - A ver… Déjame que piense… Es que no lo tengo muy claro, ¿sabes? - dijo-. ¿Qué estás tomando tú?<br /> - Es una botella de agua. Fresquita - no como yo, que estaba ardiendo-. ¿Quieres una?<br /> - ¡Claro! Algo fresquito me vendrá bien con tanto calor - dijo, mientras me miraba fijamente.<br />Su mirada me perforaba. Se estaba haciendo conmigo. Estaba empezando a poseerme. Lo notaba, lo sabía. Y no quería resistirme.<br /> - Pero antes, ¿me das un poquito de la tuya?<br /> - Eh… Claro, toma - y eso fue lo único que acerté a decir. Sólo quería mirarla mientras bebía.<br />Cogió mi botella, tomó un pequeño sorbo, apenas mojándose los labios, y pasó la punta de su lengua, que se me antojó pecaminosa, alrededor de una boca por la que seguro en la antigüedad se habrían provocado mil guerras. Ahí, en ese preciso instante, supe que Eva era una de esas pocas mujeres que sabía lo que hacía, lo que quería, y que lo quería allí y ahora. Aquel paseo de su lengua fue lo más erótico que había experimentado en toda mi vida. Y eso despertó el león, el tigre y el lobo que yacían aletargados en mi interior.<br />Me acerqué a ella, le quité la botella con dulzura dejándola caer al suelo y, mientras se vaciaba, la penetré con la mirada hasta que sus pechos tocaron mi torso. Estaba un poco excitada; lo notaba a través de su sujetador. Aquel primer contacto con mi espalda la había animado. Rocé sus manos; acerqué mi boca y noté cómo sus labios se separaban levemente, como para recibir mi beso. Pero no era el momento. En lugar de eso escapé de la tentación y, rozando mi mejilla con la suya, le susurré al oído:<br /> - Eva, te deseo.</span>"<br /><br />-Él-Ecohttp://www.blogger.com/profile/06616126498547168779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-1757384909147787822010-12-21T11:55:00.000-08:002010-12-21T11:58:32.391-08:00Una noche de JulioAhora que hace frío y apetece quedarse en casa calentito, es el tiempo ideal para no separarse y compartir el calor de nuestros cuerpos.<br /><br />Hoy os dejo un texto escrito por "Ella". Espero que os guste.<br /><br />"<span style="font-weight:bold;">VIII<br />Una noche de Julio</span><br /><br /> <span style="font-style:italic;"> Esta noche el mundo se mueve, todo continúa. A diferencia de lo ocurrido en noches pasadas, hoy el sueño no llega. El calor agobia, la humedad del sudor agota y una suave melodía resuena entre mis pensamientos mientras trato en vano de vaciar la cabeza de recuerdos para dormir y cerrar el día. <br /><br />Giro el cuerpo hacia un lado y me encuentro con la almohada. Ahora molesta al igual que quema cualquier pedazo de tela en una ciudad donde el sol marca su territorio con fuego. El viento no sopla, la brisa ni existe. <br /><br />Media vuelta y veo las estrellas. La canción de mi cerebro continúa golpeando. Ni siquiera tengo sueño, querría aprovechar estas horas tranquilas y solitarias para encontrarme. Sin embargo, no estoy segura de querer volver a mirar si sólo descubro en el otro lado a la niña que tanto aborrezco, que sufre sin poner un remedio, que desea gritar que la protejan sin esforzarse en luchar con valentía y al fin y al cabo, que quiere tatuarse las palabras “soy diferente; tratadme con cuidado porque ya me hicieron sufrir”. Me niego a admitir que ella soy yo. Lo niego y a la vez admito que algo de eso sigue viviendo en mí, pero no me rendiré tan fácilmente porque conozco mi valía. <br /><br />Media vuelta y vuelvo a huir de esa niñata, pero me choco con la almohada. Ahora es cuando suspiro con resignación y dejo entrar a la música a mayor volumen. Sonríe, tonta, y no niegues esta otra parte de tu alma. Extiendo los brazos con cuidado y rozando dulcemente con mis dedos la suave tela, la abrazo imaginando que eres tú. Me he hartado de negar lo imposible y susurro tu nombre acercando con precaución estos labios que tanto te gustan. Y pienso, y ahora que estás lejos te echo de menos más que nunca. Y dudo de nuestro futuro en compañía o en soledad, dudo de tu cambio de opinión, dudo de mi vida y lo único que querría hacer es dejar la mente en blanco y arrancarte el alma de un abrazo.<br /><br />Media vuelta y aquí está la niña. Te echa de menos porque quiere dejarte entrar para que la protejas y la cuides. Como a su vez está un poquito loca, te teme y te aparta de su lado. Porque se siente pequeña e inútil comparada con tu experiencia y porque está deseando dártelo todo para que tú seas capaz de pisarlo, romperlo y quemarlo para hacerla sangrar por antiguas cicatrices. La niña a veces es caprichosa, así que llama a su fiel amigo el deseo y me hacen girar de nuevo para enfrentarme a un espejismo.<br /><br />Con mis manos vuelvo a recordarte y a fantasear. De esta forma, aunque sigas lejos, tu vida esté alejándose aún más de mí y construyas junto a ella una nueva barricada, en mi mente aún me deseas y llega el día del encuentro tantas veces aplazado. Sin previo aviso, nos abandonamos en un abrazo que consumiría en llamas cualquier río y la pasión acelera unas respiraciones que nunca antes habíamos sentido retumbar en el alma. Nos intentamos arrancar labios y lenguas sin compasión, las manos nos hieren arañando, empujando y aferrándonos como si al soltarnos corriéramos el riesgo de que uno se desvaneciera de la vida del otro por toda la eternidad. Con este ritmo frenético todo sucede y da igual el tiempo y el mundo, porque al fin ocurre y nunca antes lo habríamos vivido así. Y da igual sudar, y es bella la violencia y el dolor. La pasión apaga la voz llorosa de la niña acomplejada, los cuerpos de ambos tiemblan por abandonarse y no volver a repetir una negativa. El silencio se apaga con nuestros susurros, jadeos, gritos y ardientes peticiones sacadas del lenguaje de un impulso animal. En unos instantes de desenfreno extinguimos incendios con la humedad de nuestras bocas hasta dejar rendido al oponente o buscamos el placer al agitar con furia hasta nuestras entrañas. Y aparece la contradicción del amor, el arrebato con la dulzura, la ferocidad con la adoración, crueldad con ternura.<br /><br />Y cuando acaba, quiero abrazarte y acariciar todo tu cuerpo porque mi alma lo pide. Y la niña querría escucharte susurrar palabras dulces como otras veces te oye dedicarle, porque la derriten y estremecen por igual. Y quiero ver tus sonrisas y escuchar la melodía de tu alma que emite la frecuencia necesaria para hacer vibrar a la mía con la fuerza del viento y las mareas. Porque eres tú la música que hoy mueve mis pensamientos.<br /><br />Desde donde estés, mira hacia arriba, mira a la Luna, susurra mi nombre y abraza con fuerza tu almohada.</span>"<br /><br />Muchas gracias a "Ella".<br /><br /><br />- Él -Ecohttp://www.blogger.com/profile/06616126498547168779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-87299634441626664432010-10-20T15:34:00.000-07:002010-10-20T15:37:19.484-07:00Selección de ilustradoras para el nuevo proyectoHola.<br /><br />Hoy traemos buenas noticias: ¡por fin tenemos seleccionadas a las ilustradoras que participarán en nuestro nuevo proyecto!<br />Ha sido un proceso que ha durado varios meses, pero finalmente podemos decir que todas y cada una de las participantes tienen un "toque" especial, que seguro que transmitirá un montón de sensaciones interesantes.<br /><br />Pronto iniciaremos este camino con ganas e ilusión, y tendréis noticias y material extra.<br /><br />Por otra parte, dentro de poco Intense Sensations tendrá presencia en algunas conocidas redes sociales. Os iremos contando cómo se desarrolla todo en las próximas semanas.<br /><br />Un beso con todo nuestro cariño.<br /><br />- Él -Ecohttp://www.blogger.com/profile/06616126498547168779noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-6557057469444722552010-10-14T10:51:00.000-07:002010-10-14T10:54:12.766-07:00El original de Rantifuso, parte 2/2Continuamos con el texto de Rantifuso.<br /><br />Un beso.<br /><br /><strong>Viñeta 6</strong><br />La viñeta combina al chico buscando a alguien entre el gentío de la discoteca. A continuación, en la parte central de la viñeta, se ve a la víctima, que se gira, como atontada. Él la produce una indescriptible sensación de majestuosidad y de asombro, sintiéndose casi cohibida, avergonzada, como cuando en las historias antiguas una pobre empleada del campo era elegida por un gran rey para ser su esposa; como en los cuentos de hadas. En la tercera parte de la viñeta, se ve sólo la sonrisa de él, porque ha encontrado exactamente lo que buscaba.<br /><br /><em>Texto</em><br />“Desde aquella primera noche en la que él me eligió para compartir nuestras vidas, ambos nos amamos. Y sabemos en todo momento qué necesita el otro”.<br /><br /><strong>Viñeta 7<br /></strong>Se ve cómo cede el paso él a la chica que ha elegido de entre la gente. Él abre la cortina pero no la mira a los ojos; no es la misma sensación que cuando dejó entrar a su chica.<br />La chica nueva entra, girando también la cabeza hacia el chico, mirándole, sonriendo, pero vergonzosa, con la cabeza un tanto baja, símbolo de sumisión.<br /><br /><em>Texto</em><br />“Sí, él siempre sabe lo que quiero. Es como si pudiera leer mi mente. Pero eso me gusta.”<br /><br /><strong>Viñeta 8</strong><br />En primer plano, el perfil de ella, bebiendo de una copa algo que parece vino tinto. Al fondo se ve entrar, de cuerpo entero, a él con la nueva chica. En esta viñeta se aprecia muy bien la voluptuosidad de la chica nueva, de cuerpo impresionante. La lleva cogida del hombro, para que se sienta tranquila y protegida.<br /><br /><em>Texto</em><br />“Es genial poder llegar hasta ese punto de compenetración porque, ante un cruce de nuestras miradas, las palabras pierden todo su significado.”<br /><br /><strong>Viñeta 9<br /></strong>Ella se levanta y se para justo frente a la recién llegada, observándola y sonriéndola dulcemente, aunque con cierto toque picantón-erótico. La chica nueva está más calmada y parece bastante complacida con la visión de ella, que se le antoja una auténtica preciosidad y con “algo” muy atractivo.<br /><br /><em>Texto</em><br />“Y entonces, sea cual sea nuestro juego, los dos disfrutamos con una total compenetración”.<br /><br /><strong>Viñeta 10</strong><br />Ella retira cuidadosamente el pelo de la chica por el lateral, dejando el cuello al descubierto. Es un cuello de piel muy suave, rosada, y que huele muy dulce, como a perfume delicioso. Ella acerca su boca al cuello de la chica con una expresión bastante más inerte, inexpresiva. La chica tiene los ojos cerrados y una sonrisa que denota tranquilidad y principio de excitación. Puede aparecer mordiéndose el labio, cachondilla, y con las manos tocándose levemente su propio cuerpo.<br /><br /><em>Texto</em><br />“Sea lo que sea, sin importar lo que hagamos, los dos estamos siempre totalmente conectados, de una forma sobrehumana”.<br /><br /><strong>Viñeta 11</strong><br />Se centra en la cara de la chica, que horrorizada cambia la expresión de excitación por una del más profundo horror, ante la visión de su propia muerte. Ya entiende, ya sabe qué hace ahí, y lo que va a pasar. Ya sabe que ellos son vampiros, cazadores de la noche, y que esta noche ella es su víctima.<br /><br /><em>Texto</em><br />“Por eso, él y yo lo compartimos absolutamente todo...”.<br /><br /><strong>Viñeta 12</strong><br />Los dos vampiros están en el sofá; ella arrodillada encima, y él semitumbado, con una pierna entre las de ella, como esperándola para besarla. Ambos están a punto de hacer el amor.<br />Tienen la boca, el cuello y parte de la ropa manchadas de sangre, detalle que contrasta mucho con las expresiones que marcan una dulzura propia sólo de dos enamorados.<br />Debajo se ve la mano y parte del antebrazo de la víctima, ensangrentada. La muñeca es muy visible y se ve desgarrada salvajemente (no se trata de que tenga completamente el antebrazo abierto, sino más bien como si un lobo hubiera mordido la muñeca en un punto muy concreto, del tamaño de la boca de un humano), y sangre chorreando por ella. La mano está completamente pálida, más que la piel de la chica cuando entró, y con una posición bastante agarrotada, como de haber intentado pedir ayuda justo antes de ser completamente desangrada. La mano puede estar, según la regla de los dos tercios, en la parte inferior derecha, apoyada en el sillón donde están los dos vampiros, para llamar la atención del lector sobre ese punto. Como lee de arriba a abajo, y de izquierda a derecha, ese punto es el último que va a quedar en su mente. Es, además, un punto de un rojo muy vivo (sangre arterial).<br /><br /><em>Texto</em><br />“... Hasta la comida”.<br /><br /><br />- Él -Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2328543339207552541.post-43966352272319828592010-10-14T10:47:00.001-07:002010-10-14T10:56:23.560-07:00El original de Rantifuso, parte 1/2Hola amigas. Aquí os dejamos el original separado en un par de entregas con el que empezamos a trabajar en el proyecto para el fanzine "Rantifuso".<br />A veces hay que recortar para ajustarse a las limitaciones de páginas, y por eso queríamos que conociérais la historia completa tal como la concebimos al principio. Así que, a modo de curiosidad, aquí lo tenéis.<br /><br />Esperamos que lo disfrutéis.<br /><br /><span style="font-size:130%;"><strong>Siempre juntos</strong><br /></span><br /><strong><em>Introducción</em></strong><br />Ella y él se aman profundamente. Se aman desde hace mucho tiempo. Han vivido todo tipo de cosas juntos, y compartido experiencias inimaginables. Los dos están unidos en cuerpo y alma, carne y espíritu, para siempre. Porque están muertos. Y como tales, como seres de la noche, como cazadores, buscan una nueva víctima. Al igual que comparten todo lo demás, también cazan juntos. Unidos por un vínculo especial tan profundo, que hasta la muerte de una pobre chica deslizando entre sus manos pierde toda la importancia que un hecho tan salvaje debe tener. O debería.<br /><br /><strong><em>Sinopsis</em></strong><br />Nada más caer la noche, dos vampiros andan por la ciudad, camino a uno de los lugares más populares entre el ambiente after hour. Una escondida discoteca centroeuropea donde son bien conocidos, y donde cuentan con un pequeño reservado, lejos del ganado, lo suficientemente escondido como para que nadie sepa qué ocurre dentro.<br />Él, cazador nato, fuerte, decidido, encuentra a una dulce chica bailando. Una de esas que mezclan un inocente look de lolita con el toque morboso de una pseudo gótica europea. Allí la llevará, al pequeño reservado, para servir de cena a la pareja que, incluso mientras deshacen la vida de la chica, aprovechan para demostrarse un profundo amor mutuo a través de intensas miradas, caricias, etc.<br /><br /><strong><em>El objetivo</em></strong><br />El texto en ningún momento hace alusión a los vampiros como tales, ni al hecho de matar a la chica, ni de beber su sangre. Simplemente, si se lee por separado, es el texto que una chica (la vampiresa en nuestro caso) escribiría hablando sobre su amado y sobre ellos como pareja, incidiendo en cómo le gusta, en qué detalles se fija de su chico, “el cazador”, como ella le llama, y en que se aman y lo comparten todo, “hasta la cena” (frase con la que termina el guión).<br />Las ilustraciones muestran lo descrito arriba, mezclando el sentimiento salvaje del asesinato de la chica con la dulzura de una pareja que, simplemente, se ama por encima de todas las cosas.<br /><br /><strong>Viñeta 1</strong><br />La ciudad anochece. Los edificios se ven recortados por los últimos rayos de sol, que marcan el inicio de la noche.<br />Se ve la silueta de rascacielos y otros edificios, algunos con las luces ya encendidas, quedando muy claro que la noche está comenzando. Se ve muy poquita luz, justo cuando el sol acaba de desaparecer en el horizonte y ya prácticamente no queda luz en el cielo.<br /><br />La viñeta ocupa todo el ancho de la página, y una fila (aproximadamente 1/3 de la hoja).<br /><br /><em>Texto<br /></em>“Siempre me ha gustado la noche...”.<br /><br /><strong>Viñeta 2</strong><br />Se ve a los dos vampiros, paseando cogidos de la mano, como una pareja normal de enamorados, o abrazados, de espaldas. Se les ve desde media espalda hacia abajo, o así. El punto importante tiene que estar en el cruce de sus manos. Si andan un poco separados se puede mostrar al fondo de la calle la puerta del garito donde van. Escenario de ciudad centroeuropea.<br /><br /><em>Texto</em><br />“Me siento diferente, más libre...”.<br /><br /><strong>Viñeta 3</strong><br />Los dos vampiros entran en la discoteca. Se les ve en pequeño, todavía de espaldas, y cómo el puerta, un tipo muy corpulento y calvo, les abre la puerta y hace una pequeña reverencia. Les trata como si fueran muy VIPs.<br />Se ve el letrero de la discoteca, en letras rojas o magentas. La entrada, salvo por el cartel, la gran puerta de entrada y el gran puerta que la custodia, parece la de un edificio cualquiera, más que de una discoteca.<br /><br /><em>Texto</em><br />“Es como sentirse poderosa, segura... Y amada, estando con él.”<br /><br /><strong>Viñeta 4<br /></strong>Él cede el paso y abre la pesada cortina del reservado, para que ella pase. Mientras entra, ella gira la cabeza para mirarle a él, con amor, sonriéndole con mucho cariño.<br /><br /><em>Texto</em><br />“Él, que posee mi corazón y mi alma, me cuida y protege.“<br /><br /><strong>Viñeta 5</strong><br />Ella se sienta, majestuosa, en el sofá de la pequeña sala. Parece una reina en su trono. Exhibe una sonrisa de medio lado, y una mirada muy profunda, recordando esta vez a la reina de los vampiros, regocijada observando su obra y su reino. Muy segura. Con los brazos abiertos, y las piernas cuidadosamente cruzadas. Ella está de frente, mirando a los ojos del lector. Esto se ve a través del hueco que deja la cortina, que él sujeta con la mano todavía, mientras gira la cabeza para mirar cómo está su reina sentada plácidamente, esperando la cena.<br />Se observan dos copas sobre la mesa que tiene enfrente.<br /><br /><em>Texto</em><br />“Es una maravillosa sensación, inigualable. Me encanta sentirme así.”<br /><br />[continuará]<br /><br />- Él -Anonymoushttp://www.blogger.com/profile/16930265220394396107noreply@blogger.com0